Como ya es sabido, fotografiar un niño puede ser una ardua labor y si se ponen a pensar, al tener sólo una oportunidad de capturar el momento, conllevaba a que las madres tomaran medidas "desesperadas" para lograr la captura perfecta. Así surgen las "mamás invisibles" que son nada más y nada menos que las madres de los niños fotografiados sujetándolos, pero con algún aditamento encima (manta, sábana, cortina, alfombra, etc) para tratar de amilanar su presencia en el cuadro fotográfico. Claro que en cuestión, pareciera que fuera un espectro de otro mundo el que estuviera al lado de los niños, dándole un toque siniestro a las fotografías.
Cosas de antaño... Gracias al cielo, tenemos cámaras digitales, tarjetas de memoria, computadoras y en algunos casos, photoshop.
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